Philadelphia Skyline

Philadelphia Skyline

martes, 13 de septiembre de 2011

La receta Obama

Hace una semana, el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, presentó a los americanos su propuesta para afrontar el problema del desempleo en un país poco habituado a una tasa de paro como la actual, del 9 por ciento (menos de la mitad de la española, que ya supera el 21 por ciento).
En la American Jobs Act, el presidente norteamericano afronta una situación de crisis como la actual con una receta que propone reactivar la economía y el mercado de trabajo llenando los bolsillos de los norteamericanos, tanto de empresas como de trabajadores, con sustanciales recortes fiscales. Para ello, pone el punto de mira en los pequeños empresarios o emprendedores y en las clases medias.
En el primer caso, la American Jobs Act, que ayer se envió al Congreso americano, premia a los emprendedores cuyas pequeñas empresas podrán beneficiarse de ventajas fiscales con el fin de ayudarles a contratar y a crecer. También se plantea recortar impuestos para cualquier empresa (grande o pequeña) que contrate trabajadores o aumente sus sueldos, así como para aquellas compañías que contraten a un trabajador que lleve más de seis meses en busca de trabajo, beneficiándose en este caso de 4.000 dólares a su favor en su factura con la Hacienda americana. 
Estas medidas no sorprenden en Estados Unidos, un país en el que, como ya he comentado en posts anteriores, el apoyo al emprendedor es siempre primordial. Al fin y al cabo, de ellos depende la creación de nuevos empleos, algo que comprenden muy bien los americanos.
Pero no sólo las empresas se beneficiarán del nuevo plan, las clases medias también centraron el discurso de Obama que insistía una y otra vez en la importancia de su aprobación, haciendo guiños tanto a demócratas como a republicanos para lograr sacar adelante su paquete de medidas. En medio de una profunda crisis como la actual, las clases medias estadounidenses, tan olvidadas y relegadas en España, se verán beneficiadas fiscalmente. El presidente Obama anunció un recorte fiscal drástico en las nóminas de las empresas, una medida que se traducirá en unos 1.500 dólares más al año en los bolsillos de la familia media norteamericana.
Impuesto sobre las fortunas
Para hacer frente a todas estas medidas, el presidente apeló a la solidaridad de las grandes fortunas que sí verán incrementados sus impuestos. "The plan will reform our tax code in a way that asks the wealthiest Americans and biggest corporations to pay their fair share".
De este modo, tal vez se acabe con situaciones como la denunciada por el magnate Warren Buffet que no hace mucho puso de manifiesto la injusticia de que, con el sistema actual, él termine pagando menos impuestos que su secretaria (ingresos de W.B.: $46 millones, tipo impositivo: 17,7%; su secretaria: $60.000, tipo impositivo: 30%).
Apoyo a la construcción
Éstas son sólo algunas pinceladas que permiten ver cómo la todavía primera potencia mundial opta por un recorte de impuestos en momentos de crisis, pero no todo quedó ahí. En su discurso, el presidente también valoró la importancia de recuperar los puestos de trabajo perdidos en el sector de la construcción. Eso sí, con cabeza. Frente a planes fugaces y de dudosa eficacia como el Plan E en España, en Estados Unidos se creará un fondo y se concederán préstamos para invertir en infraestructuras basándose en dos requisitos para la aprobación de la obra: la necesidad y utilidad real del proyecto y cuánto va a aportar a la economía la inversión realizada en dicho proyecto. El objetivo: lograr mantener la competitividad estadounidense que empieza a verse amenazada por las nuevas potencias emergentes:
    "Building a world-class transportation system is part of what made us a economic superpower.  And now we’re going to sit back and watch China build newer airports and faster railroads?  At a time when millions of unemployed construction workers could build them right here in America?"
Facilidades
Con la idea de hacer la burocracia más sencilla a los emprendedores, Obama anunció otras propuestas que se llevarán a cabo próximamente. Así, se propone reducir las cargas administrativas a pequeñas empresas, ayudarlas con el registro de patentes y agilizar los cobros debidos por la Administración.
Aún está por ver si este paquete de medidas propuesto por Obama sale adelante o no, pero, de entrada, nos permite observar por dónde tienen previsto atajar la crisis los demócratas estadounidenses. De lo que no cabe duda es de que el partido en el Gobierno se está viendo obligado a hacer ciertas concesiones a un bando republicano que día tras día recorta su ventaja en el corazón de los estadounidenses.

Para más información sobre los detalles del nuevo plan: Fact Sheet and Overview